jueves, 12 de noviembre de 2009

javier lozano, picando el suelo con un pico chapado en 24 kilates, noviembre, madrid

1 comentario:

JANO dijo...

UNA COSA POR OTRA
Un agujero se hace del mismo modo para plantar o para enterrar.
Energía y materia se intercambian en una formulación extrema más allá de la termodinámica: la emoción también participa de la ecuación. Se trata de una transacción en la que los valores intercambiados no están en el mismo nivel en el fiel de la balanza: si uno aumenta el otro se deprecia y es ahí donde está la clave, en lo que se deja, se gasta, se desintegra, en definitiva, se pierde, para conseguir lo que se pretende. La verdadera magnitud de cualquier transacción no tiene que ver con el beneficio obtenido sino con el valor global de todo lo puesto en juego a un lado y otro de la operación. Es en este contexto donde podemos entender que al hacer un agujero es tan importante la tierra arrancada como la tierra depositada, tanto lo que de nuevo se desvela ante nuestros ojos –¿el vacío?- como lo que cubrimos bajo la tierra desplazada.
Lo que se muestra y lo que se oculta; lo que se invierte y lo que se desgasta; la materia y la idea o el cambio en si mismo, son la materia prima de este proyecto articulado alrededor de un muro, unos dibujos y un agujero, que no se sabe a donde nos llevan.
Una pared de madera sirve para separar o aislar, para delimitar o impedir o para sostener. Además una pared puede representarse a sí misma, ser una construcción con forma de pared y no tener carácter definitivo.
Hay una idea que subyace en la elaboración de un dibujo y es la de dejar constancia de algo, (¿de una existencia efímera?). En su realización se produce una gestión del desgaste por conseguir algo. Es una situación en la que intervienen un cambio de valor de una cosa por otra, pero además interviene el asunto que uno desarrolla en ese dibujo que depende de variantes. Se puede hacer desde un punto de vista narrativo o con métodos gráficos claros, jugando con la técnica, dando valor al material o a la idea, puede tratar de provocar la idea, o ser ella misma, hay muchas maneras más y en todas hay un desprendimiento, un cambio.
Un agujero y junto a él, un pico chapado en oro de 22 kilates usado para excavarlo en el suelo. Hoy existen medios mas eficaces y con menor desgaste e implicación mecánica o personal, pero este es el elegido para realizar el agujero precisamente por eso. Usarlo implica esfuerzo y perdida y a cambio se obtiene un agujero. Un agujero que sirve para una cosa u otra.
JAVIER_LOZANO_OCTUBRE_2009